Un hombre sabe cuándo está envejeciendo porque comienza a parecerse a su padre.

La preocupación de los padres por sus hijos es, por naturaleza, mucho más fuerte que la de los hijos por los padres.

Es hermoso que los padres lleguen a ser amigos de sus hijos, desvaneciéndoles todo temor, pero inspirándoles un gran respeto.

¡Y todo porque los hijos nacemos cuando los padres ya coparon el poder en el hogar!

Mis padres son artesanos de la música.

Mis padres me regalaban un fuerte para jugar y yo lo armaba como un partido de fútbol de indios contra soldados.

De pequeño quise tener un perro, pero mis padres eran pobres y sólo pudieron comprarme una hormiga.

Y mis padres por fin se dan cuenta de que he sido secuestrado y se ponen en acción rápidamente: alquilan mi habitación.

Formemos un solo cuerpo, un solo corazón, y defendamos hasta el último guerrero nuestro país, nuestros hogares, nuestra libertad y los sepulcros de nuestros padres.

Que los padres leguen a sus hijos no riquezas, sino el espíritu de reverencia.

Los padres y familiares más amorosos cometen asesinatos con sonrisas en sus rostros. Nos obligan a destruir a la persona que realmente somos: una especie sutil de asesinato.

Los padres prestan a los niños su experiencia y una memoria indirecta, los niños dotan a sus padres de una inmortalidad indirecta.