Frases, proverbios, refranes
Yo me quejaba porque no podía comprarme zapatos, hasta que conocí a un hombre que no tenía pies.
Una pérdida clara es muchas veces mejor que una lejana y problemática ganancia.
Un mediano bienestar tranquilo es preferible a la opulencia llena de preocupaciones.
Un corazón tranquilo es mejor que una bolsa llena de oro.
Un caballero no puede pegar a una mujer ni siquiera con una flor.
Si te gusta alguien por su físico… No es amor, es deseo. Si te gusta por su inteligencia… No es amor, es admiración. Si te gusta por su riqueza… No es amor, es interés. Pero si no sabes porque te gusta… Entonces, eso sí es amor.
Si te aplauden, nunca presumas hasta saber quién aplaudía.
Los ojos no le sirven de nada a un cerebro ciego.
Los accidentes en el mundo son más numerosos que las plantas de la Tierra.
Las mejores visitas son las más cortas.
Las cosas no valen por el tiempo que duran, sino por las huellas que dejan.
La sabiduría no se traspasa, se aprende.